Debidos al diagnóstico incorrecto
a. En la técnica radiográfica e interpretación (Gutmann, 12)
Las radiografías son un auxiliar importante y necesario en endodoncia, por lo que es importante que sean correctamente tomadas e interpretadas para conseguir un diagnóstico exacto y por tanto un tratamiento adecuado.
I. Las radiografías elongadas, acortadas, fuera de foco, de doble exposición y otros defectos dificultan observar correctamente las estructuras.
Solución:
Con el fin de producir radiografías sin tanta distorsión y con posibilidad de repetir la posición en radiografías de control periódico, se utilizan los colimadores.
Si se descubre una fístula debe colocarse un cono de gutapercha del número 30 o 40 por el trayecto fistuloso y exponer una radiografía.
Al utilizar una radiografía, es necesario recordar al que la patosis perirradicular y/o la destrucción ósea puede estar presente pero no verse radiográficamente. La pérdida ósea radiográfica no es evidente hasta que existe una erosión importante del hueso cortical.
Prevención:
Cuando se evalúan radiografías para observar la anatomía radicular los siguientes principios ayudarán para evitar complicaciones:
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Cuando en una radiografía el espacio del conducto radicular no está en el centro de la raíz, hay que sospechar la presencia de otro conducto.
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En diente unirradicular, un cambio repentino en la densidad visible del conducto indica una de las siguientes situaciones:
- Una cámara pulpar ancha se ha dividido en dos conductos
- Un conducto amplio se ha dividido en dos
- Dos conductos que estaban superpuestos se han divergido en direcciones distintas, situación observada en premolares e incisivos inferiores.
Si el cambio repentino de la densidad ocurre el tercio apical, es posible que el conducto termine en la superficie bucal o lingual de la raíz.
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