Universidad Nacional Autónoma de México Campus Iztacala
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Revista Electrónica de Psicología Iztacala
Vol. 5 No. 2
julio de 2002


INVESTIGACIONES CUALITATIVAS EN EL AMBITO DE LA PSICOLOGIA AMBIENTAL: UNA REVISION BIBLIOGRAFICA
Alfonso Valadez Ramírez1 y Patricia Landa Durán2
Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Estudios Profesionales Iztacala
Clínica Universitaria de Salud Integral


RESUMEN.

Se define y caracteriza a la psicología ambiental y se presenta una revisión bibliográfica de corte cualitativo en este campo. Se comparan objetivos y métodos de aproximarse al estudio de las relaciones entre el ser humano y su ambiente y se discute la pertinencia de la dicotomía cualitativo-cuantitativo.

Descriptores: psicología ambiental, investigación cualitativa

 

ABSTRACT.

Environmental psychology is defined and characterized and a bibliographical revision of qualitative court is presented in this field. Objectives and methods of approaching to the study of the relationships between the human being and their environment are compared and the relevancy of the qualitative-quantitative dicotomy is discussed.

Keywords: environmental psychology, qualitative investigation


 
 
 
 

1 Profesor Titular del Área de Psicología Clínica. alfonsoh@servidor.unam.mx
2 Profesor Asociado del Área de Psicología Clínica. patl@servidor.unam.mx
 
 
 

Proyecto financiado por la DGAPA # IN302701
 
 

Debido a que en los últimos años han sido más notorias política y socialmente hablando, la preocupación ecológica, la preocupación por la calidad de vida y la preocupación por la calidad ambiental, es que se presenta un desarrollo sustancial tanto del estudio de los problemas ambientales como de la Psicología Ambiental. Estos aspectos remiten a las dos dimensiones ambientales básicas: el medio natural -"lo ecológico"- y el medio construído -calidad de vida y calidad ambiental- (Corraliza, 1992; Aragonés y Amérigo, 1998; Pol, Valera y Vidal, 1999).

Rara vez se detiene uno a pensar cómo afecta a nuestra vida el medio ambiente en el que se vive, estudia, trabaja y juega. Sin embargo, los escenarios que rodean y sustentan nuestra vida diaria ejercen una gran influencia en la manera de pensar, sentir y comportarse.

La vida diaria en esta sociedad contemporánea involucra una alta tasa de cambios espacio-temporales que se reflejan en el contexto socio-cultural, en el individuo, en el ambiente físico y en la relación entre todos estos elementos. Lo anterior ha llevado a un creciente interés del papel del contexto en el análisis psicológico del funcionamiento del ser humano.

La relación ambiente-comportamiento-individuo, ha sido estudiada por diversas perspectivas en la Psicología Ambiental, entre ellas, la perspectiva cualitativa, "la cual surge como un reto a las explicaciones positivistas dadas por la ciencia. Trata de presentar una alternativa a la definición de ciencia y al quehacer científico" (Montero 1991, p. 1).

El propósito de este trabajo es presentar los hallazgos de una revisión bibliográfica, con respecto a estudios que utilizan técnicas, procedimientos y metodologías derivadas de la perspectiva cualitativa, en la Psicología Ambiental. Para esto, se describirán brevemente las características generales de la Psicología Ambiental, y posteriormente se describirán y clasificarán los estudios cualitativos encontrados.

CARACTERISTICAS DE LA PSICOLOGIA AMBIENTAL

Los ambientes físicos que enmarcan la vida diaria reflejan aspectos muy personales y significativos de nosotros mismos. Por ejemplo, las personas a menudo hacen uso del ambiente físico para establecer su identidad (demostrar sus gustos, intereses y actitudes particulares). El ambiente físico también puede influir en la elección de los amigos. La mayoría de los mejores amigos de los muchachos en la escuela son vecinos, personas que viven en el mismo edificio o incluso compañeros de cuarto. No obstante el importante papel que desempeña el ambiente físico en la vida diaria, casi nunca consideramos su influencia. Al respecto, la Psicología Ambiental considera que una forma importante de aprender acerca de la naturaleza de la conducta humana es estudiar la manera en que las personas se adaptan a los ambientes físicos y cómo los utilizan para satisfacer sus necesidades particulares. Este proceso involucra todas las formas positivas y adaptativas en que las personas enfrentan el ambiente (Valadez, 1997).

Esta perspectiva establece que el efecto de la relación entre el ambiente y la conducta es recíproco; es decir, las personas influyen en las condiciones del ambiente mientras que el ambiente también influye en la conducta humana.

Se considera que los ambientes y las personas son entidades separadas, pero están continuamente ocupados en una serie de interacciones, son parte de una entidad inclusiva. Lo cual significa, que ningún individuo o ninguna situación pueden ser adecuadamente definidos sin referencia al otro, de igual forma, que las actividades de uno necesariamente influencian al otro (Gifford, 1987).

PERCEPCION DEL AMBIENTE

La forma en que se percibe al ambiente determina las actitudes y la conducta ambiental, es un proceso psicológico fundamental por medio del cual el individuo se adapta al ambiente físico. Con el objeto de comprender el ambiente, desplazarse en él y darle un uso efectivo, uno debe primero percibirlo en forma clara y precisa. Aunque la percepción del ambiente es fundamental para enfrentar los asuntos cotidianos, por lo general este proceso se realiza sin que uno se de cuenta.

Por medio de la percepción, los diversos estímulos ambientales con que se encuentra el individuo por todas partes, se organizan para formar un cuadro coherente e integrado del mundo. La percepción proporciona la información básica que determina las ideas que el individuo se forma del ambiente, así como sus actitudes hacia él. A su vez, a partir de estas ideas y conocimientos, surgen una serie de expectativas con respecto al ambiente de que se trata y éstas modelan la percepción. Por ejemplo, la percepción que se tiene del mundo circundante ayuda al individuo a regular su comunicación e interacción social con otras personas, a identificar las características importantes del ambiente cotidiano y a disfrutar de las diversas experiencias estéticas (Holahan, 1991).

Debido a que la percepción del ambiente está tan estrechamente relacionada con el comportamiento adaptativo del individuo, el estilo de percibir el ambiente se adaptará, con el tiempo, a las características y requerimientos particulares del lugar en donde el individuo se desenvuelve habitualmente.

Fisher, Bell y Baum (1984), mencionan que la percepción ambiental incluye componentes cognitivos, afectivos, interpretativos y evaluativos, todo ellos operando al mismo tiempo. Cuando percibimos un ambiente, el proceso cognitivo involucrado puede incluir:

pensamientos acerca de lo que podemos hacer en este ambiente.
aspectos visuales de la escena.
aspectos auditivos.
otras imágenes de la escena.
comparación del ambiente con otros ambientes alternativos.
pensamientos acerca del ambiente que influencian nuestra percepción.
nuestra percepción influencia nuestros sentimientos.
un significado que derivamos del ambiente (sugerir alguna idea, recordarnos experiencias pasadas, tiene sentido para nosotros, etc.)
valoración de "buenos o malos" elementos.
ACTITUDES HACIA EL AMBIENTE

Una vez que percibimos la contaminación del aire, contaminación del agua, un paisaje inusual, o algún otro aspecto del ambiente, ¿cómo decidimos admirarlo, desdeñarlo, eliminarlo, o reproducirlo?.

Una actitud puede ser definida como una tendencia a evaluar un objeto o una idea en una forma positiva o negativa. Las actitudes involucran afecto o emoción –sentimientos de placer o disgusto, agrado o desagrado (Fisher, Bell y Baum, 1984).

Son los sentimientos favorables o desfavorables que se tienen hacia alguna característica del ambiente físico o hacia un problema relacionado con él, los que influyen en nuestro comportamiento, por ejemplo, se da por sentado que las actitudes de los individuos con respecto a la protección del ambiente influyen en la forma en que lo tratan.

Fisher, Bell y Baum (1984) y Valadez (1997), establecen que las actitudes que el individuo asume con respecto al ambiente implican muchos aspectos de la vida, ya que son la base para que el individuo:

decida dónde quiere vivir, y si está satisfecho o no con el ambiente donde habita.
elija un determinado ambiente social.
opine acerca de la protección del ambiente natural y la conservación de recursos.
elija manejar un automóvil, caminar o utilizar transporte público.
emita una conducta destructiva hacia el ambiente.
decida que ante la presencia de basura, él no tire más.
decida unirse o no a una campaña pro-ecológica.
Como se ha podido observar el enfoque y características de la Psicología Ambiental enfatizan el papel del contexto ambiental en el análisis psicológico del funcionamiento del ser humano.

Esta perspectiva trabaja o investiga diversos aspectos que tienen que ver con: sentimientos y emociones, imágenes, símbolos, significado, sentido del lugar, percepción, pertenencia, satisfacción, afectos, entre otros. Todo esto dentro de una orientación cognitiva orientada a la persona-ambiente-conducta.

De esto se desprende que para llevar a cabo los procesos de investigación y medición se utilicen los siguientes instrumentos de evaluación:

- Escalas de Clasificación.

- Escalas de Actitudes.

- Escalas de Intereses.

- Escalas de Satisfacción Ambiental.

- Escalas de Clima Social.

- Escalas de Atractividad.

- Escalas de Adjetivos Bipolares.

- Encuestas (surveys) de Opinión Pública, -en las calles, en las casas, o por teléfono-

- Entrevistas a Individuos en diversas situaciones.

- Entrevistas con Grupos Focales.

- Cuestionarios para Evaluar Creencias.

- Análisis de Opiniones con base en cuestionarios de actitudes y de opiniones.

- Listas de Chequeo.

- Mapas Cognitivos.

- Medidas Fisiológicas.

- Medidas Conductuales.

- Autoreportes.

- Manejo de Figuras.

- Usando observadores como fuente de información en diversas situaciones.

- Conteos de Presencia/Ausencia de: objetos, personas, conductas.

- Conducta de los sujetos en una variedad de tareas presentadas en computadora.

- Observaciones No Obtrusivas.

- Investigaciones Pre-Diseño (PDR por sus siglas en ingles).

- Evaluaciones Post Ocupacionales (POE por sus siglas en ingles).

- Técnicas de Video-Simulación.

- Recopilación y Análisis de Artículos de Periódicos.

- Recopilación y Análisis de Bibliografía.

La mayoría de los estudios consideran o involucran de una u otra forma a las personas mejor conocidas en el ámbito como usuarios, y además utilizan una combinación de instrumentos. Ejemplos de lo anterior son el estudio de Sancar y Macari (1988), donde utilizan entrevistas, cuestionarios, mapas cognitivos, listas de descriptores y talleres de retroalimentación. El estudio de Browne (1988) que se compone de cuatro elementos: a) un estudio comparativo de tres escenarios; b) un estudio conductual, donde fueron observados y registrados patrones de uso sobre un periodo de tiempo; c) un estudio histórico, en donde se analiza la evolución de escenarios (plazas) en diferentes culturas; y d) un segundo estudio histórico del escenario en el sitio específico.

ESTUDIOS CUALITATIVOS EN PSICOLOGÍA AMBIENTAL

Ahora bien, para llevar a cabo el propósito de este trabajo se hizo una revisión de la bibliografía existente, en particular las siguientes fuentes: Handbook of Environmental Psychology; Los Avances de la Environmental Design Research Association –EDRA-, y La Revista de Environment and Behavior. Como se podrá observar más adelante, donde se encontraron más datos fue en los EDRA.

Diseño Participativo

Stea (1988), desarrolla un proceso al cual le llama Diseño Participativo. Hay que aclarar que este autor considera la participación como un proceso en el cual los individuos toman decisiones en las instituciones, programas y medio ambientes que los afectan. Este proceso se ha utilizado para diseñar, estructurar, modificar y construir viviendas, zonas deportivas, edificios, escuelas, ambientes naturales, etc. Dicho proceso involucra básicamente tres aspectos: participación como acción/praxis; la participación como investigación; y la participación como comunicación.

La participación como acción/praxis enfatiza el proceso de participación misma y sus efectos sobre los participantes y los productos del proceso.

La participación como investigación enfatiza la documentación sistemática de los procesos y productos, con el eventual fin de formular marcos, modelos, y teorías de participación, así como evaluar su eficacia. El autor considera que la participación contribuye a los resultados, su valor radica en el proceso y en los productos del diseño.

La participación como comunicación enfatiza la interacción entre los profesionales y los ciudadanos a quienes ellos sirven, es decir, traducir las demandas verbales de los participantes en productos gráficos, así como también traducir la retroalimentación resultante.

Lackney (1989), presenta un estudio de caso que evalúa los procesos de diseño arquitectónico de una manera participativa y colaborativa, que incluye cuestionarios, entrevistas individuales y grupales, observaciones y registros conductuales, observación participante, talleres de preguntas y respuestas, búsqueda y revisión de literatura, búsqueda y revisión de archivos.

Kaplan (1990), describe una metodología de participación comunitaria en un grupo intergeneracional, y describe las técnicas (programación, murales, carteles) utilizadas en la planeación e implementación de eventos especiales y festividades colectivas.

Desde la perspectiva del diseño participativo y de las redes semánticas, Cruz (1991), muestra la forma en que el espacio es representado por las personas. Resalta además la importancia de la opinión de las personas en el diseño de casas de interés social.

Sanoff (1994), empleó una perspectiva de "juego" para incrementar la participación de la comunidad. Se pretendió motivar la toma de decisiones de los participantes, estructurando "juegos de diseño", con el fin de resolver problemas de la comunidad. Se utilizaron además, caminatas guiadas, entrevistas estructuradas y discusiones de grupos focales.

Análisis de Contenido

Clark y Manzo (1988), llevaron a cabo dos estudios de caso en comunidades de la ciudad de Nueva York, para investigar los factores que influyen en la participación de jardines comunitarios, mediante entrevistas a integrantes de las comunidades. Debido a que muchas de las preguntas eran de tipo abierto y a la riqueza de las respuestas, realizaron un análisis de contenido de tipo cualitativo.

Gottlieb (1988), Explora la naturaleza de las experiencias de trabajar en el hogar, por medio de entrevistas. Se llevó a cabo un análisis de contenido cualitativo de las entrevistas, consistiendo en el establecimiento y la categorización de temas para entender las experiencias individuales como un todo, comparándose y contrastándose las experiencias entre géneros.

Usando una pregunta simple y directa, Francis y Cooper (1991), realizan un análisis de contenido de las respuestas, y describen cuáles son los lugares de la casa que le hacen a uno sentirse bien y cuales son los elementos o cualidades ambientales de la situación que contribuyen a un cambio en los sentimientos de las personas.

Fanos (1991), utilizó un cuestionario y una entrevista en profundidad, cuyo contenido fue cualitativamente analizado, para investigar la percepción de madres negras trabajadoras acerca de la distancia entre el hogar, trabajo y guarderías, así como la percepción de apoyo laboral y del cuidado de los niños.

Estudios Etnográficos

Mazumdar y Mazumdar (1989, 1997), realizaron un estudio etno-histórico, permaneciendo dos años en el lugar. La investigación implicó estudiar la historia del lugar, los preceptos, prácticas y tradiciones religiosas, así como la observación de la arquitectura doméstica, con el fin de entender la relación entre los valores culturales y el ambiente físico.

Sinha (1989), utilizó una estrategia de investigación etnográfica con niños, para entender la situación socio-cultural total del vecindario donde crecían. Para obtener sus datos recurrió a entrevistas con los niños y sus padres, observó a los niños cuando jugaban, salió de paseo con ellos, observó sus actividades en el hogar y por último, les pidió que realizaran un mapa de su vecindario.

Norris-Baker y Scheidt (1990, 1992), mediante una aproximación experiencial de campo, que involucra técnicas inductivas de recolección de datos, como entrevistas etnográficas, junto con observación participante, e investigación de archivo y foto-documentación, llevó a cabo un estudio de caso donde explora el impacto del estrés socio-económico sobre la dependencia al lugar y apego comunitario entre residentes ancianos de una comunidad.

Para investigar el significado de la vivienda en migrantes rurales en Turquía, Erman (1991), empleó técnicas de investigación etnográfica: observación participante (con notas diarias de sus sentimientos, pensamientos y observaciones), entrevistas formales e informales, fotografías de las viviendas, eventos y celebraciones.

Ba (1991), investigó como los niños urbanos usan el patio de juegos, sus relaciones entre ellos, y su conocimiento de los juegos en esta situación. Todo esto, con base en una aproximación etnográfica, la cual consistió en observaciones y entrevistas etnosemánticas. Estas entrevista se derivan de una perspectiva lingüística empleada por científicos sociales, para elicitar taxonomías de conocimiento compartido por algún grupo cultural (incluyendo niños). Utiliza tres tipos de preguntas: descriptivas, estructurales y de contraste.

Barahona (1992), llevó a cabo un estudio etnográfico con migrantes hispanos, para examinar la percepción de vivienda, sus experiencias diarias, su percepción del ambiente en otra cultura, sus interacciones con el ambiente construído y natural, y el uso de su espacio. La investigación utilizó entrevistas abiertas, observaciones de campo, diálogos y descripciones etnográficas con la gente, lo cual facilitó el análisis temático interpretativo.

Low (1997), desarrolló un estudio etnográfico, para evaluar el simbolismo espacial y físico y las actividades y conductas de los usuarios en espacios públicos urbanos en Costa Rica. Se utilizaron una variedad de métodos para observar, registrar y analizar lo anterior: Observación directa, observación participante, fotografías, mapas, diálogos con la gente, entrevistas, búsqueda y análisis de novelas, periódicos y presentaciones en televisión.

Estudios Fenomenológicos

Para valorar el lugar y el paisaje de una comunidad, Mugerauer (1990), desarrolló un estudio de aproximación fenomenológica, donde el escuchar las respuestas de las personas era lo más importante. Empleó entrevistas, "donde no se pretendía entrevistar", sino hacer preguntas abiertas, no se hicieron preguntas guía, ni se formularon hipótesis de lo que se quería escuchar. También empleó mediciones y análisis de las características de disposición física, observaciones de cualidades visuales y experiencias del lugar, comparaciones históricas de formas actuales con planes y documentos originales y obtuvo datos de cambios en las viviendas, crimen y cambios poblacionales.

Existen algunos trabajos teóricos derivados de este enfoque, los cuales pretenden exponer diversos elementos involucrados en la Psicología Ambiental, sólo se nombrarán sin entrar en detalle. Seamon (1994), Para abrir los sentimientos: experiencia emocional, diseño ambiental y hábitats humanos; Mugerauer (1994), La Fenomenología de valoración de Scheler y las medidas de costo genuino; Childress (1994), Calidad ambiental y narrativas de lugar; Paterson (1994), La naturaleza y valoración de lo fenomenológico: Ideas para crear un ambiente público más humano; Case (1994), La dialéctica del "hogar" y el "viaje al hogar": Contribuciones al significado del hogar; Sancar y Studer (1994), Una comparación de conocimiento ecológico y conductual. Integración de expectativas en instructores de estudio; Childress (1994), Lugar, narrativa y relación: Una nueva aproximación al apego al lugar.

Estudios sin Adscripción

Estos estudios se caracterizan por que no se explicita su pertenencia a alguna perspectiva teórica en particular, pero sí utilizan alguna técnica cualitativa, en especial la observación participante.

McNally (1989), examinó el apego emocional de las personas al paisaje de bosque, por medio de cuestionarios, observación conductual y observación participante.

Feldman y Stall (1990), realizaron un estudio de caso de la historia de activismo residente en una comunidad de Chicago. Se revisó la literatura de participación del vecindario en acciones de cambio de vivienda y cómo ha influído esto en acciones recientes de las personas. Los autores eligieron la metodología de estudio de caso sociológico porque según ellos es el mejor para el proceso de estudio, ya que facilita la explicación del proceso causal histórico de un evento o variable particular. Esta metodología intenta entender inductivamente la vida de la comunidad desde las perspectiva de los actores.

Boschetti (1990) llevó a cabo un estudio histórico, que implicó las historias residenciales de familias de granjeros que habían vivido en una casa de tres o más generaciones. Realizó entrevistas personales con todos los miembros de las familias, buscó documentación y fotografías históricas del uso del espacio interior, y fotografió los interiores y exteriores de las casas. En su estudio describió las interacciones entre los residentes y los espacios interiores de las casas, así como los patrones de uso a través de las generaciones que han vivido en las casas; también el valor y significado personal y social del diseño de las viviendas.

Usando observación participante y una serie de mapeos conductuales, así como análisis de regresión multiple, Li (1991), exploró qué factores en invierno y en temporadas marginales (parte final de otoño y principios de primavera), influyen en el uso de las plazas por la gente, cómo las usan y en qué grado.

Caldwell (1992), examinó la percepción y las dimensiones del aislamiento, los componentes organizacionales y sociales y la influencia particular del ambiente físico, en las actividades de los guardabosques de parques aislados. Mediante una aproximación multifacética e interdisciplinaria, se utilizaron cuatro tipos de escalas (sobre afecto, trabajo, familia, atributos personales y ambiente), además de la observación participante (él mismo permaneció aislado), con una lista de chequeo, notas acerca de su humor y sus conductas.

Utilizando una aproximación multi-método, la cual implicó observación participante, entrevista "enfocada", talleres "toma parte de...", y ejercicios de mapeo cognitivo, Stine, Bullard y Kemble (1993), trabajaron con adolescentes para investigar el uso de edificios escolares, describir problemas relacionados a áreas favoritas y no favoritas de la escuela, e identificar aspectos relacionados con confort y mantenimiento de espacios públicos y privados.

Mahmood (1994), llevó a cabo un estudio cualitativo que examinó el significado de la cocina para la mujer (que trabaja fuera del hogar y para el ama de casa) como miembro de un sistema cultural. Se entrevistaron intensivamente a mujeres en su cocina con base a tres aspectos: historia de vida, contexto presente, y reflexiones de significado.

Wiesenfeld (1997), con base en la metodología cualitativa, estudió la percepción de riesgo, la evaluación de vivienda pública, el significado de hogar, participación social, sentido y significado de comunidad, en poblaciones marginadas. Utilizó tres técnicas: a) entrevistas en profundidad; b) reconstrucción histórica del barrio por medio de entrevista con fundadores del barrio y revisión de documentos relacionados con la historia del barrio; y c) talleres con miembros de la comunidad.

Combinación de Perspectivas Cuantitativas y Cualitativas.

Aguilar (1991), estudió la violencia urbana y su relación con el uso del espacio, las percepciones y nociones de seguridad e inseguridad y su relación con la percepción particular de los espacios. Una parte del estudio se desarrolló con una perspectiva cuantitativa (cuestionario de respuestas múltiples). La otra parte del estudio, se desarrolló con una perspectiva cualitativa (entrevistas) para obtener el discurso de los individuos.

Al estudiar el significado y las experiencias de hogares en viviendas compartidas, Després (1993), utilizó una metodología "que intento ir más allá del uso exclusivo de instrumentos de análisis cuantitativos o cualitativos", al colocar a ambas perspectivas de investigación en una relación dialéctica de cooperación, es decir, que los dos métodos fueron usados en una relación interdependiente; así el resultado final no hubiera sido posible sin la combinación de instrumentos. Los datos fueron obtenidos por respuestas verbales y escritas a las entrevistas, por cuestionarios auto-administrados, por el mapeo de sus viviendas, y por respuestas a escalas de clasificación.

CONCLUSIONES

Todo lo presentado anteriormente es una reafirmación de lo que Montero (1991), establece como características de la investigación cualitativa, cuando señala que:

Como se mencionó al principio de este trabajo, la percepción del ambiente y las actitudes hacia el ambiente son una parte importante en los estudios de la Psicología Ambiental, por lo que al considerar estos aspectos como subjetivos, la perspectiva cualitativa puede ser de gran utilidad.
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