A
A caballo regalado no se le miran los dientes. (DV)
A mí las calaveras me pelan los dientes. Alarde de un machismo dudoso por exagerado. Manera de proclamar un valor a toda prueba, irónico y fúnebre (Gómez, 10)
Al amigo y al diente sufrirlos hasta la muerte.
Andar de muerde y bebe. Define objetivamente, esas íntimas amistades que suelen ser, más espectaculares que efectivas; porque no todo lo aparente es cierto (Gómez, 11)
Andar por los suelos y de boca en boca. Estar desprestigiado al sumun y a la vez ser motivo de nada agradables comentarios públicos (Gómez, 11)
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