ABSCESO ALVEOLAR AGUDO
Sinónimos: absceso agudo, absceso apical agudo, absceso dentoalveolar agudo, absceso periapical agudo, absceso radicular agudo.
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Definición: Es una colección localizada de pus en el hueso alveolar que rodea el ápice de un diente que ha sufrido muerte pulpar con extensión de la infección a través del foramen apical a los tejidos perirradiculares. Se acompaña de una reacción severa localizada y en ocasiones generalizada.
Bacteriología: tanto estreptococos como estafilococos son generalmente cultivables, aunque no se ha podido demostrar la relación entre un tipo específico de microorganismo con un absceso.
Histopatología: infiltrado de leucocitos polimorfonucleares y exudado inflamatorio. Habrá espacios vacíos rodeados por leucocitos polimorfonucleares y células mononucleares.
Síntomas: El primer síntoma puede ser sensibilidad del diente que cede al presionar continuamente el diente en su alvéolo. Posteriormente el dolor es severo, pulsátil, con inflamación de tejidos blandos. Si se coloca una torunda de algodón con agua oxigenada en al región apical, se nota una zona isquémica.
El diente se siente elongado, doloroso y móvil, afectando igual a los dientes vecinos.
Se produce osteítis, periodontitis, celulitis u osteomielitis. Puede aparecer fístula que sana por granulación y presentarse lejos del diente afectado.
Sintomatología general: palidez, irritabilidad, decaimiento por dolor y pérdida del sueño y absorción de toxinas. Fiebre (pirexia) y escalofríos estasis intestinal con halitosis y lengua saburral, cefalea y malestar general.
Signos diagnósticos: puede ser difícil localizar el diente causante al principio del proceso. Posteriormente el diagnóstico es rápido y exacto por la sintomatología relatada por el paciente. No hay respuesta al frío o pruebas eléctricas. El calor puede doler cuando se aplica a toda la zona; el diente es muy sensible a la percusión y palpación; puede presentar cierta movilidad y estar ligeramente extruído.
Tratamiento: establecer drenaje de inmediato, por conducto, transmucosa o transóseo y controlar la reacción sistémica. NO sellar el conducto y desocluirlo. Se hace incisión sólo sí el tejido es suave y fluctuante, poner dique para el drenaje.
Tratamiento de soporte: colutorios antisépticos, dieta líquida o suave, descanso. En casos severos, analgésicos y antimicrobianos. Después de ceder los síntomas agudos se realiza la pulpectomía no vital conservadora y obturación de los conductos.
Pronóstico: favorable para el diente del dependiendo de la cantidad de tejido destruido.
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