GENERALIDADES DE MORFOLOGÍA PULPAR
(Leonardo 366)
Aunque el estudiante de la asignatura de endodoncia ya ha cursado en los primeros años de la Carrera de Cirujano Dentista la asignatura de Anatomía Dental donde se describe la cavidad pulpar de los dientes, es importante recordar los conocimientos adquiridos puesto que tienen una importancia fundamental para obtener éxito en la terapia endodóntica.
La anatomía del sistema de conductos radiculares o cavidad pulpar dicta los parámetros sobre los cuales se realizará el tratamiento endodóntico y afecta las posibilidades de éxito.
Para el éxito en el tratamiento de conductos es indispensable el conocimiento de la anatomía pulpar. La falta de los conocimientos adecuados sobre la misma constituye la segunda causa de fracaso en el tratamiento de conductos, únicamente por detrás de los errores en el diagnóstico y la planificación del tratamiento. Es importante tener un conocimiento tridimensional de la anatomía pulpar, visualizar mentalmente la cavidad pulpar en sentido longitudinal (de la superficie coronal al foramen apical) y en sentido transversal. Además de los rasgos morfológicos generales , cada conducto puede presentar irregularidades y regiones pulpares ocultas.
 |
 |
Los desalentadores porcentajes de fracaso, se deben a que el profesional, principalmente el clínico general, no tiene conciencia de que la técnica endodóntica está repleta de detalles y de principios fundamentales que es necesario obedecer, cuando se busca un aumento del porcentaje de éxito después de esa terapia. Por ese motivo el profesional deberá tener no sólo un amplio conocimiento del aspecto normal de toda la cavidad pulpar, sino también de las posibles variaciones propias de la edad, de la caries, abrasión, erosión, enfermedad periodontal, etc.
Como el conducto radicular no permite una visualización directa, sólo puede sentirse por medio de nuestra sensibilidad táctil, es necesario que el profesional imagine con exactitud ese espacio endodóntico, por medio del estudio de la anatomía interna de los dientes y la complemente con el examen radiográfico. El examen radiográfico o la imagen digitalizada, aisladamente, no nos definen la cavidad pulpar, pues esos dos recursos sólo nos permiten ver en sentido mesiodistal. La radiografía tiene apenas un valor sugerente, porque la sumatoria de imágenes que nos proporciona no tiene carácter conclusivo en las interpretaciones endodónticas.
Como método de diagnóstico las radiografías periapicales representan una ayuda simbólica para conocer la morfología pulpar del diente a tratar, la proyección vestibular paralela convencional ofrece solo una imagen bidimensional; un error bastante frecuente consiste en examinar solo está
proyección, pasando por alto la importancia de la tercera dimensión
ir a INICIO 
ANT . SIG 
|