Molares.
En los molares tanto inferiores como superiores, es de gran ayuda la radiografía con aleta mordible, pues con ella nos damos mejor cuenta de la ubicación mesiodistal y cérvicoclusal de la cámara pulpar.
Molares inferiores
Al revisar la anatomía del techo de la cámara pulpar en molares inferiores, se puede apreciar que, gracias a la forma que presenta por la disposición de los cuernos pulpares, la penetración inicial será en la foseta mesial para entrar en la parábola o escotadura formada por los dos cuernos mesiales. Se penetrará en dirección distal hasta llegar a la cámara pulpar y de ahí en adelante de adentro hacia afuera, mediante la guía de los exploradores, ir retirando el resto del techo pulpar.

En los molares inferiores las embocaduras de los conductos se encuentran en el tercio mesial y medio de la corona. Debe prepararse un contorno ovoide, debiendo eliminarse una gran cantidad de sustancia dentaria en dirección mesial y especialmente en dirección bucal para poder encontrar la embocadura del conducto mesiobucal.
Preparación endodóntica de los dientes molares inferiores: Ingle 5, 468

- El acceso se logra siempre a través de la superficie oclusal de todos los dientes posteriores. La trepanación inicial se hace en el centro exacto de la foseta mesial con la fresa dirigida en sentido distal.
- Se emplea la fresa num 4 o 6 redonda de longitud normal para abrir la cámara pulpar. La fresa deberá dirigirse hacia el orificio del conducto distal, donde es mayor el espacio en la cámara. Se sentirá que la fresa "cae" cuando se llega a la cavidad pulpar. Si la cámara está calcificada no se siente la "caída". Trabajando desde el interior hacia afuera, y retrocediendo hacia la parte mesial, la fresa eliminará suficiente techo de la cámara pulpar para la exploración.
- Se utiliza un explorador endodóntico DG16 para localizar los orificios de los conductos distal, mesiovestibular y mesiolingual. La tensión del mango del explorador contra las paredes de la preparación indicará la magnitud y el sentido de la extensión necesaria. Los orificios de los conductos forman el perímetro de la preparación. Se tendrá especial cuidado de explorar en busca de un segundo conducto en la raíz distal. El conducto distal formará un triángulo con dos conductos mesiales. Si está asimétrico siempre hay que buscar el cuarto conducto
- Limando desde el interior de la cámara pulpar hacia afuera, se utiliza la fresa redonda a baja velocidad para eliminar el techo de la cámara pulpar. Las paredes internas y el piso de la preparación no deberán cortarse a menos que resulte muy difícil encontrar los orificios
- El terminado final y la conformación en embudo de las paredes de la cavidad se realizan con una fresa de fisura
- La preparación final proporcionará un acceso libre a los orificios del conducto. Las paredes de la cavidad no impedirán el control completo de los instrumentos ensanchadores. La facilidad de acceso se mejora "inclinando" toda la preparación hacia la parte mesial, ya que toda la instrumentación se hace desde esa superficie. Adviértase que la preparación se extiende casi hasta la altura de las cúspides mesiales. Las paredes están perfectamente tersas y los orificios se situan exactamente en los ángulos pulpoaxiales del piso de la cavidad.
- La forma "cuadrada" del contorno refleja la anatomía de la cámara pulpar; Tanto la pared mesial como la distal tienen una inclinación mesial. La cavidad se encuentra sobre todo en la mitad mesial del diente, pero es tan grande que permite la colocación de los instrumentos. La forma del diseño de la preparación será idéntica tanto para los dientes de erupción reciente como para los "adultos". La exploración adicional establecerá si se encontrará un cuarto conducto en la raíz distal. De ser así, se extiende el contorno en ese sentido. En ese caso se localizará un orificio en cada ángulo del rombo.
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