
Técnica de movimiento secuencial de Fuerzas Balanceadas o de Roane:
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Después de determinar la conductometría o longitud de trabajo (LT), instrumentar con una lima tipo K 15 a la LT, con limado circunferencial (la técnica de fuerzas balanceadas tiene sentido en calibres por encima del número 20)
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Introducir una lima tipo K del calibre elegido de acuerdo a la técnica de limpieza y conformación en el interior del conducto hasta que encaje ligeramente en el interior del mismo rotándola desde 90º hasta un máximo de 180º en sentido horario (en el sentido de las agujas del reloj) y dependiendo de la resistencia que se encuentre. El instrumento avanzará en sentido apical, enroscándose en el conducto. (vea el dibujo figura 1. Penetración)
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Rotar el instrumento en sentido antihorario un mínimo de 120º. Dado que al hacerlo el instrumento tiene tendencia a retroceder (al desenroscarse), habrá que ejercer ligera presión apical sobre dicho instrumento, de modo que, en vez de desenroscarse, ejercerá una acción de corte sobre las paredes del conducto. El movimiento de giro antihorario deberá ser lento, para permitir una mejor distribución de las fuerzas a lo largo de la lima. (vea el dibujo figura 2. Corte)
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Completada la penetración del instrumento a la longitud deseada, se procede a la fase de la limpieza (vea el dibujo figura 3. Limpieza) Para ello se realizan hasta dos rotaciones horarias completas del instrumento en el interior del conducto. Ello hace que las virutas de dentina se desplacen en sentido coronal, disminuyendo el riesgo de extrusión de restos a periápice. La rotación del instrumento supone una cierta tendencia del mismo a avanzar apicalmente, cosa que ya no interesa puesto que ya se ha alcanzado la profundidad deseada. Por ello, en este caso, habrá que realizar una ligera fuerza en sentido coronal mientras rotamos el instrumento, para superar la longitud deseada. si el conducto es muy curvo, podemos evitar este movimiento de limpieza, o reducirlo, pasando ya al calibre siguiente.
La presión apical, realizada simultáneamente a la rotación en sentido contrario a las agujas del reloj de la lima, mantiene un equilibrio entre la estructura dental y la capacidad elástica del instrumento. Este equilibrio sitúa a este último muy cerca del eje del conducto, incluso en conductos curvados de forma pronunciada. Este equilibrio o balance es el que le da el nombre a la técnica descrita. Esta técnica evita una transportación reconocible de la trayectoria del camino del conducto original.
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