Complicaciones con la anestesia local.
C. Fracaso de la anestesia regional.
El factor más importante es el depósito de la solución en el sitio equivocado que puede ser debido a diversas causas:
- Conocimiento insuficiente de la anatomía local de la región.
- Variaciones anatómicas individuales. Entre todas las variables que crean controversias en conseguir una anestesia profunda en la mandíbula, a la que mayor atención se ha prestado es a la presencia de inervación accesoria. Ésta puede oscilar entre la presencia de foramina bien definidos en la fosa retromolar y la extensión e inervación tanto de dientes anteriores como posteriores con ramas del nervio milohioideo, la existencia de cruces en la sínfisis mediana de las ramas de nervio incisivo y finalmente, la existencia de un nervio cutáneo cervical transverso que puede entremezclarse con fibras de los nervios craneales o que, como se ha sugerido, puede entrar en el foramen craneal y trascurrir posteriormente, inervando los dientes premolares o molares.
- Variaciones derivadas a la edad (en niños el orificio mandibular está relativamente más abajo que en los adultos)
- Técnica errónea:
- Inyección demasiado posterior
- Inyectar demasiado abajo.
Existen una serie de principios básicos que pueden ayudar a conseguir una anestesia profunda:
- No efectuar infiltraciones para anestesiar la inervación accesoria hasta obtener el bloqueo mandibular que los signos de los labios y lengua indiquen anestesia profunda
- Infiltrar un tercio del cartucho de la solución anestésica alrededor del diente afectado
- Utilizar bloqueo regional inferior y/o infiltración milohioidea en los molares mandibulares
- No intentar el tratamiento endodóntico hasta someter al diente a percusión (si originalmente era sensible a la misma) o hasta que puedan aplicarse estímulos dolorosos (frío, calor) sin molestias del diente
Si después de cumplir estos principios básicos, todavía no se ha conseguido una anestesia adecuada se aplicarán las siguientes
Soluciones:
- Sedación de la pulpa, posponiendo la instrumentación.
El tratamiento más amable al paciente, es aceptar el fracaso de la anestesia local, cubrir a la pulpa para reducir la inflamación e intentar la anestesia en una ocasión subsecuente.
La pulpa puede ser sedada con eugenol o mezclas de aceites esenciales o artificiales. Cresatin, Formocresol.
Si la pulpa sangra copiosamente al exponerse debe dejarse que lo haga por unos 2 o 3 minutos ya que esto reduce la presión intrapulpar. La exposición se cubre con una torunda muy floja humedecida en uno de los medicamentos mencionados y luego con una mezcla suave de eugenolato de zinc de fraguado rápido.
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Inyección intraósea.
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Inyección intrapulpar.
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Inyección intraligamentaria.
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Técnicas de momificación y desvitalización.
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Anestesia general.
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