QUISTE  RADICULAR (Grossman 11, 93; Rodriguez; Canalda 2, pág.72, Castellucci 1-176; Cohen 9-552) 
          Los quistes radiculares representan  la mayoría de todos los quistes bucomaxilofaciales,  entre   el 57 y el 87 %. 
          Sinónimos: quiste  apical, paradental,  periodontal,   apical o radicular. 
            
          Definición:  es un pequeño saco, el centro lleno de líquido o material semisólido  cubierto internamente con epitelio y externamente con tejido conectivo  fibroso.  
            
          Se  presenta de 3 modos diferentes: Rodriguez 
          
            - Periapical: se sitúa  en el espacio de Black, relacionado con el ápice  dental. 
 
            - Lateral: está en dependencia de un conducto  lateral accesorio o de una falsa vía producida endodónticamente. 
 
            - Residual: relacionado con un diente ausente  en la arcada, ya extraído, y que ya presentaba esta lesión. 
 
             
          Causa:  presupone un daño físico, químico o bacteriano que resultó de  muerte pulpar, seguida de estimulación de los restos epiteliales de  Malassez. 
          La  transformación de estas células epiteliales en   quistes puede ocurrir por caries  con consiguiente necrosis pulpar, se   forma un granuloma como reacción defensiva hiperplásica  frente a un   estímulo inflamatorio persistente y no intenso. La proliferación de  las   células epiteliales se hace de modo irregular, las células situadas en   el  interior sufren una degeneración hidrópica y se necrosan,  formando   una cavidad llena de líquido. Por otro lado, las células plasmáticas  de   la vecindad son asiento de la degeneración grasa y se incorporan al    contenido líquido. Rodriguez 
          Una vez  formado el quiste, crece progresivamente por   aumento pasivo y no por  proliferación del epitelio. Para explicar el   crecimiento del quiste existen  diversas teorías: reabsorción ósea por   la presión quística  (Ahlfors), producción de colagenasas  (Donaff), presencia de prostaglandinas  sintetizadas (Harris), poder fibrinolítico de la pared, etc Rodriguez 
          
            
          Bacteriología:  un quiste puede o no estar infectado. Se han aislado actinomices de  quistes radiculares.  
          Histopatología:  
          Se  compone de   una cubierta interna de epitelio escamoso estratificado, que se  puede   romper en casos de infección, y de una pared externa conectiva en    contacto con el hueso. En los quistes jóvenes de pequeño tamaño, aumenta   el  componente inflamatorio celular conectivo. Al crecer el quiste, la   capa externa  se esclerosa y el hueso periférico se vuelve más compacto.   La línea radiopaca de condensación ósea periquística  no siempre se   aprecia. En el interior de la cavidad se encuentran cristales de    colesterina, restos celulares (polimorfonucleares,  macrófagos),   proteínas, hemosiderina y queratina. El  líquido tiene aspecto claro en   los quistes no infectados y turbio o purulento  en los que sí lo están;   en caso de queratinización,  el contenido es espeso y cremoso.Rodriguez 
          Existe la  posibilidad, aunque muy discutida, de malignizacion  de las células epiteliales hacia un quiste epidermoide. Rodriguez 
          Histológicamente, un quiste periapical es muy similar al granuloma excepto por la presencia de una cavidad patológica recubierta internamente por epitelio conteniendo un líquido o un material semisólido compuesto fundamentalmente de células epiteliales degeneradas. El recubrimiento es usualmente epitelio escamoso estratificado con anchura variable. En raras circunstancias, los quistes periapicales están recubiertos por un epitelio ciliar columnado que también ha sido descrito. Cristales de colesterol también han sido reportados. .(Siqueira, pág 87) 
          Como en los granulomas, la zona más periférica de un quiste está compuesta por una cápsula colágena separando la lesión del tejido óseo sano. (Siqueira, pág 88) 
          
            
          
            8-06-2013
           
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