PRESCRIPCIÓN DE ANTIMICROBIANOS Fouad ENDODONTIC MICROBIOLOGY, 2 ed.,2017, pág 270
La prescripción de antibióticos en las infecciones endodónticas trata de interferir con la estructura celular microbiana y función, con el fin de reducir el ritmo de crecimiento bacteriano y la producción de toxinas y enzimas destructivas. Esto limita la expansión de infecciones y aumenta la respuesta inmunológica del huésped. Existen ciertas reglas en la prescripción de antibióticos que maximizan su eficacia y aumentan la recuperación del paciente.
La causa local de la infección debe ser eliminada, ya sea por medio de la limpieza y desinfección del sistema de conducto radicular, la extracción del diente responsable, y/o incisión y drenaje de una hinchazón. El sitio de la proliferación bacteriana como es el espacio pulpar necrótico, un absceso en tejidos bandos o un espacio fascial infectado, está desprovisto de aporte vascular. Por lo tanto los antibióticos sistémicos no alcanzan estas áreas en la suficiente concentración para una acción terapéutica y no debe dependerse en ellos sin una eliminación adecuada de la fuente de la infección.
Los espacios fasciales (también llamados espacios de tejido fascial o espacios de tejido) son espacios potenciales que existen entre las fascias y los órganos y tejidos subyacentes. En el ámbito de la salud, estos espacios no existen; solo se crean por patologías, por ejemplo, la propagación del pus o la celulitis en una infección.
La vía de administración de un antibiótico debe asegurar un rápido acceso de la droga en dosis terapéutica, al sitio de la infección. Para infecciones progresivas que se extienden a espacios fasciales, los antibióticos intravenosos son utilizados para una rápida absorción y diseminación.
Los alimentos suelen retrasar la absorción de los fármacos, pero en muchos casos sin disminuir la cantidad total absorbida, es decir, la biodisponibilidad. Cuando se hace difícil predecir el esquema de absorción de un fármaco en presencia de alimentos, lo mas aconsejable es administrarlo con el estómago vacío, salvo en el caso de que produzca trastornos gastrointestinales tales como náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal, en cuyo caso debe ser ingerido con alimentos para evitar estos desagradables e incómodos efectos colaterales. La biodisponibilidad de algunos fármacos puede verse aumentada por su administración con agua, como es el caso del ácido acetil salicílico, estearato de eritromicina y amoxicilina. La aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos pueden irritar la mucosa gástrica por lo que es recomendable tomarlos con los alimentos. (Salazar, 2002)
La dosis del antibiótico debe ser la suficiente para asegurar que llega al sitio de la infección en concentración terapéutica suficiente. Con infecciones agresivas y con un progreso rápido, la dosis inicial debe duplicarse para permitir un acceso rápido con altas concentraciones.
La dosis del antibiótico debe ser mantenida en niveles terapéuticos tanto como para asegurar la efectividad. No existe suficiente datos en el tiempo óptimo del curso de un antibiótico. Sin embargo, esto está relacionado con el grado de infección, la recuperación del paciente y los microrganismos involucrados. Un tiempo típico de un antibiótico para una infección endodóntica varía entre 8 y 10 días.
El índice terapéutico es una medida del nivel tóxico de la droga dividido por la concentración mínima inhibitoria. Los antibióticos con un alto índice terapéutico, como la penicilina y la amoxicilina, permiten el uso de dosis altas para conseguir una rápida diseminación y acción.
Mientras que la gran mayoría de prescripciones de antibiótico está basado en recomendaciones empíricas, es esencial que el antibiótico seleccionado sea específico para los microrganismos a los que se apunta. Esta especificidad puede sólo ser determinada por cultivos y pruebas de sensitividad (antibiograma). Éstas últimas consumen tiempo, por lo que se llevan a cabo sólo cuando la infección no está respondiendo al tratamiento con antibiótico y limpieza local o si la infección es tan severa que los antibióticos prescritos empíricamente necesitan ser confirmados y reforzados después de las pruebas.
Dosis terapéuticas para adultos (orales) de antimicrobianos comúnmente prescritos en endodoncia.
Siqueira, José F. TREATMENT OF ENDODONTIC INFECTIONS. 2011, cap 387
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ANTIMICROBIANO |
DOSIS |
Amoxicilina |
500 mg, 3 veces al día
875 mg. 2 veces al día
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Clindamicina |
300 mg. 3 o 4 veces al día |
Metronidazol |
250 a 400 mg. 3 veces al día |
Ciprofoxacina |
500 mg. 2 veces al día |
Azitromicina |
250 a 500 mg. 1 vez al día |
Penicilina V |
500 mg 4 veces al día |
Doxiciclina |
Inicial (200 mg) 100 mg 2 veces al día
Mantenimiento 100 mg. 1 vez al día |
Administración profiláctica para los procedimientos dentales.
Siqueira, José F. TREATMENT OF ENDODONTIC INFECTIONS. 2011, cap 387
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SITUACIÓN |
ANTIMICROBIANO |
DOSIS ÚNICA + |
Profilaxis estándar - oral |
Amoxicilina |
Adultos: 2.0 g
Niños: 50 mg/kg
60 min antes del procedimiento
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Pacientes que no pueden tomar medicación oral |
Ampicilina
o
Cefazolina o Cetriaxona ++
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Adultos : 2.0 g IM o IV
Niños: 50 mg /kg IM o IV
30 min antes del procedimiento
Adultos: 1.0 g IM o IV
Niños: 50 mg /kg IM o IV
30 min antes del procedimiento |
Pacientes alérgicos a penicilinas |
Clindamicina
o
Cefalexina ++
o
Azitromicina o Claritromicina |
Adultos : 600 mg
Niños: 20 mg /kg
60 min antes del procedimiento
Adultos : 2.0 g
Niños: 50 mg /kg
60 min antes del procedimiento
Adultos : 500 mg
Niños: 15 mg /kg
60 min antes del procedimiento
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Pacientes alérgicos a penicilinas o que no pueden tomar medicamentos orales |
Clindamicina
o
Cefazolina o Cetriaxona ++ |
Adultos : 600 mg IM o IV
Niños: 20 mg /kg IM o IV
30 min antes del procedimiento
Adultos : 1.0 g IM o IV
Niños: 50 mg /kg IM o IV
30 min antes del procedimiento |
+ Las dosis para niños no deben exceder las dosis de adultos
++ Las cefalosporinas no deben ser usadas en pacientes con historia de anafilaxis, angioedema o urticaria a las penicilinas
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