ALTERACIONES VASCULARES
Vasodilatación (Trowbridge 6)
Inicialmente la inflamación consiste en una contracción transitoria de la microcirculación que posee tejido muscular: las arteriolas, las meta-arteriolas y los esfínteres precapilares. Esta contracción es seguida casi inmediatamente por la dilatación (congestión) de dichos vasos. Este proceso conocido también como hiperemia activa, resulta de un relajamiento de la pared muscular lisa de las arteriolas y esfínteres precapilares. Esto abre los previamente inactivos precapilares y puede resultar tanto como, diez veces más de flujo sanguíneo del área lastimada. Las vénulas postcapilares se dilatan mientras más sangre es empujada a los capilares.

Las células del endotelio, que componen la capa interna, se contraen (esto sucede sólo en vénulas postcapilares pequeñas). Cuando las células postcapilares se contraen y se separan una de otra, se forman espacios entre las células por donde líquido y proteínas plasmáticas pueden fluir. Otro mecanismo por el que los vasos pueden volverse más permeables, es por un daño que cause destrucción de las células endoteliales pero que no dañe la membrana basal que rodea al vaso. Si esta membrana permanece intacta no hay hemorragia. Esto puede ocurrir en los capilares y arteriolas así como en las vénulas.

- Con un daño suave las vénulas postcapilares son las que principalmente se vuelven más permeables.
- En una lesión moderada, los capilares así como las vénulas pequeñas se vuelven más permeables
- En daños severos, los capilares, las vénulas y las arteriolas pueden volverse permeables.
El grado de permeabilidad vascular está más relacionado con la intensidad del daño que con respecto a la naturaleza del daño.
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