AISLAMIENTO DEL CAMPO OPERATORIO (Reid, 7) (Castelucci, Chapter 10)
Se ha escrito que el dique de hule, como ningún otro procedimiento en odontología, ha sido tan universalmente aceptado y recomendado y al mismo tiempo tan universalmente ignorado por los dentistas en su práctica cotidiana.
La necesidad de trabajar en condiciones libres de humedad, sin saliva ha sido reconocido por los dentistas por siglos y la idea de utilizar una lámina de hule para aislar el diente tiene más de 150 años. La introducción de este concepto es atribuido a un joven dentista de Nueva York, Sanford Christie Barnum, quien en 1864 demostró por primera vez las ventajas de aislar el diente con una hoja de hule.
Para el momento en que G.V. Black escribía su obra "Operative Dentistry" en 1908, el uso del dique de hule ya estaba firmemente establecido. Black recomendaba insistentemente: "The rubber dam should be in place for all amalgam fillings, the same as for gold... it is impossible to make a good amalgam filling as it is for gold (foil) filling with any moisture present"
De acuerdo con Castelucci, cuando no es posible colocar el dique de hule, el dentista tiene dos alternativas: o lo hace posible, o extrae el diente. No hay otra alternativa. El único diente que puede ser tratado sin el dique de hule, es aquel que está tan severamente dañado que el único instrumento que se requiere son los forceps para su extracción.
De acuerdo con Ingle, el aislamiento del campo operatorio en endodoncia es tan importante que si el operador se diera cuenta de que no sabe utilizar en forma adecuada el dique, lo mejor sería que abandonara del todo la endodoncia y no perdiera tiempo tratando de aprender las delicadas técnicas de instrumentación y obturación del conducto radicular.
El uso del dique de hule es obligado, indispensable e inexcusable en la práctica endodóntica.
Los cirujanos dentistas que no usan el dique de hule generalmente ofrecen razones relativas a que el paciente no lo tolera. Reuter encontró que estas razones no están fundadas. Cuando el operador tiene la habilidad y destreza (es competente) en la técnica del dique de hule, el paciente rara vez presentará oposición.
Algunos otros argumentan que el tiempo para su colocación representa una desventaja importante. Todos los estudios al respecto demuestran que la colocación del dique de hule en manos de un dentista competente tarda solo unos cuantos segundos, en promedio. Como cualquier otra técnica, la colocación eficiente del dique de hule debe aprenderse, conocer sus métodos y materiales, familiarizarse con los obstáculos más comunes y practicarla para adquirir, no solo la habilidad, sino también la destreza. El acto que consume mayor cantidad de tiempo en relación con el dique de hule es el tiempo necesario para convencer al Cirujano Dentista de la importancia de su uso.
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