BLOQUEO REGIONAL
MOTIVOS DE FRACASO DE LA ANESTESIA DEL NERVIO DENTARIO INFERIOR.
Si ha transcurrido un tiempo prudente, entre 10 y 15 minutos y no aparecen los síntomas de la anestesia, estaremos ante un fracaso anestésico. Se estima que aproximadamente el 15% de las veces, la anestesia regional fracasa. Debe intentarse entonces una nueva inyección, estudiando las posibles causas del fracaso:

- Dirección errónea y desviaciones de la aguja. La causa generalmente es que se utiliza una aguja demasiado delgada. Se recomienda utilizar calibres mínimo del número 25, para evitar no solo curvaturas indeseables de la aguja sino incluso su fractura.
- Dosis insuficiente. A través de los años, los investigadores han sugerido diferentes cantidades de anestésico como la ideal. Monheim sugirió 1.5 a 2 ml de solución, Hoechst Co. recomendó hasta 3.4 de Ultracaine Vds. Frote, mientras que Gram. Chemical sugirió 5 ml de Lidocaine al 2%.
- Mala calidad del anestésico. Existen excelentes soluciones anestésicas en el mercado. Sin embargo, hay circunstancias donde el deterioro de la eficacia de un producto pueden afectarlo: si el anestésico se almacena inadecuadamente, sujeto a altas temperaturas o congelamiento, su fórmula será afectada y por tanto su eficacia. Dificultades para mantener la potencia del vasoconstrictor también han sido reportadas. Vigilar la caducidad de las soluciones, desechar las caducas y rehusar soluciones próximas a caducarse son buenos consejos para mantener soluciones en buen estado.
- Proceso infeccioso
- Técnica defectuosa
- Demasiado inferior, por lo que no se obtiene la anestesia adecuada
- Demasiado anterior en cuyo caso la anestesia es incompleta y se insensibiliza solamente el territorio correspondiente al nervio lingual.
- Demasiado posterior, el fracaso es seguro y, además, se corre el riesgo de lesionar los vasos. De esto se infiere la necesidad de aspirar siempre antes de inyectar y bloquear al nervio facial
- Demasiado interna, alta y posterior, con lo que la inyección llegará infructuosamente al espacio parafaríngeo
- La punción y descarga de líquido en las masas musculares vecinas: pterigoideo interno y constrictor superior de la faringe, además de impedir la difusión necesaria para llegar hasta el nervio, son causa de dolores y trismus postoperatorios
- La profundidad entre la superficie de la mucosa y la fosa pterigomandibular varía entre 12 y 19 mm., en consecuencia, para conseguir la anestesia nunca debe sobrepasarse los 20 mm en la técnica directa clásica, pero nunca menos de 10 mm
- Nervio dentario inferior bífido
- Inervación contralateral, agregada o aberrante
- Hematoma por punción de la arteria dentaria inferior, inyección intravascular, lo que provoca que el anestésico se diluya en la sangre
- Alteraciones anatómicas, particularmente cuando el nervio dentario entra a la rama a un nivel más alto de lo esperado
- Tiempo insuficiente para que la solución haga efecto. Aún cuando los signos comunes de anestesia empiecen a manifestarse (adormecimiento de labio inferior y lengua) frecuentemente, no es suficiente para una pulpectomía o extracción dental. Se recomienda esperar por lo menos quince minutos con los signos ya establecidos.
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