MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO EN ENDODONCIA.
XI. PRUEBA DEL CORTE DENTINARIO (R, V, D) (Villasana,2002) (Canalda, 4 ed. Cap.8)
Esta prueba consiste en tallar, sin anestesia, una pequeña cavidad en una restauración existente o en aquellos casos que por una gran cantidad de dentina secundaria o reparativa, otros medios diagnósticos no dan resultado. Se utiliza también cuando la extensión de la restauración de un diente no permite otra prueba.
Nos indica vitalidad, pero no ausencia de inflamación. Es útil para determinar la vitalidad en los dientes cubiertos con coronas completas o cuando se forma tejido en el espacio pulpar.
Esta prueba es usada como ultimo recurso cuando a pesar de haber realizado las otras pruebas de vitalidad, son desconfiables o dudosas o cuando las coronas de acrílico o porcelana hacen que las otras pruebas sean inaplicables. Sin embargo, la sensación positiva no implica la ausencia de inflamación.
Es útil para el diagnóstico de un diente con necrosis pulpar cuando en una hemiarcada existen dientes con muchas abrasiones, con restauraciones coronales o recubiertos por coronas, especialmente de cerámica.
Se efectúa sobre el diente más sospechoso, elegido mediante palpación, percusión o radiografía que orienten hacia él. Se utiliza una fresa redonda, pequeña, a alta velocidad, con el diente sin anestesiar. Se inicia la perforación en la zona donde se realizaría la cavidad de acceso cameral. Si el diente es vital, aparecerá dolor al llegar a la unión amelodentinaria o algo dentro de la dentina. Si es vital, debe restaurarse la perforación; si no lo es, se prosigue hasta alcanzar la cámara pulpar.

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