ANATOMÍA TOPOGRÁFICA DE LA CAVIDAD PULPAR
GENERALIDADES (Cohen, 8th. ed., 173; Cohen 12th. ed., Ch. 7)
Desde los lejanos estudios de Hess y Zurcher (1925) hasta los más recientes demostrando las complejidades del sistema de conductos radiculares, ha sido establecido que la raíz con un conducto cónico y un sólo foramen apical es la excepción más que la regla.
Los investigadores han mostrado forámenes múltiples, aletas, deltas, giros, conductos accesorios en las furcas y otras anormalidades en la mayoría de los dientes. Kasahara et al, estudiaron los detalles anatómicos de especímenes transparentes de 510 incisivos centrales superiores y encontraron que el 60% de los dientes estudiados presentaron conductos accesorios que eran imposible de limpiar mecánicamente. Los forámenes apicales localizados fuera del ápice ascendían al 45% de los dientes. El estudiante y el clínico deben considerar a un diente que estas "aberraciones" ocurren tan frecuentemente que deben ser considerados como la anatomía normal.


La sección transversal del conducto es rara vez circular y tiene ramificaciones en el 34% según Seltzer.
Las raíces se presentan en tres formas: simple, bifurcada o dividida y fusionada.
El conducto radicular tiene dos partes: porción dentinaria y porción cementaria.
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En los dientes unirradiculares, la cámara pulpar única se extiende a la región más apical del margen cervical de la corona, mientras que en dientes birradiculares, se extiende hasta el piso de la cámara pulpar situado en el tercio coronario de la raíz.
Los cuernos pulpares son importantes debido a que la pulpa que contienen frecuentemente es expuesta por caries, trauma o invasión mecánica, lo que hace necesarios procedimientos sobre la pulpa vital o conductoterapia. Además, los cuernos pulpares sufren rápida mineralización, con reducción del tamaño y forma de la cámara pulpar debido a la formación de dentina reparativa irritacional con el tiempo.
El conducto radicular inicia con un orificio y conducto en forma de embudo, generalmente en o ligeramente apical de la línea cervical y termina en el foramen apical que se abre en la superficie radicular cerca de los 3 mm del centro del ápice radicular. Casi todos los conductos radiculares son curvos, particularmente en la dirección vestíbulo-lingual, provocando problemas durante la limpieza y conformación puesto que no son evidentes en la radiografía bidimensional rutinaria. En la mayoría de los casos , el número de conductos corresponde al número de raíces, sin embargo, una raíz oval pude contener más de un conducto.
Los conductos accesorios son conductos minúsculos que se extienden en dirección horizontal, vertical o lateral del espacio pulpar al periodonto. En el 74% de los casos se encuentran en el tercio apical de la raíz, en 11% en el tercio medio y en 15% en el tercio cervical. El diámetro, longitud, forma y ondulaciones puede variar entre los conductos accesorios.
Los deltas apicales son conductos accesorios múltiples que se ramifican del conducto principal en el ápice radicular o muy cercanos a él. Los conductos accesorios contienen tejido conectivo y vasos pero no aportan suficiente circulación a la pulpa para constituir una fuente colateral de flujo sanguíneo. Se forman por el atrapamiento de vasos periodontales de la vaina epitelial de Hertwig durante la mineralización. Pueden jugar un papel importante en la comunicación de procesos patológicos, sirviendo como vías de paso de irritantes principalmente de la pulpa hacia el periodonto, aunque la comunicación de procesos inflamatorios pude ocurrir en cualquier tejido.
Los conductos accesorios también están presentes en la bi o trifurcaciones de dientes multirradiculares y son conocidos como conductos de la furca o conductos camerales. Estos conductos se forman como resultado de atrapamiento de vasos periodontales durante la fusión del diafragma que se convertirá en el piso de la cámara pulpar. En los molares mandibulares , estos conductos se presentan en tres modalidades:
A, En el 13% un simple conducto de furca se extiende de la cámara pulpar a la región interradicular. B, En el 23% un conducto lateral se extiende desde el tercio coronal del mayor conducto a la región de la furca (80% de las veces es desde el conducto distal). C, Aproximadamente 10% tienen tanto conductos laterales como de furca. |
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La inflamación pulpar puede comunicarse con el periodonto vía estos conductos y resultar en lesiones de furca en ausencia de enfermedad periodontal demostrable. De la misma forma, la presencia de lesiones periodontales de furca de largo tiempo de evolución puede influir en la vitalidad de pulpa coronal o radicular cuando estos conductos aberrantes están presentes.
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