| EMBRIOLOGÍA PULPAR Desarrollo de las estructuras radiculares (Rodríguez P., 2016) Es importante el conocimiento del ápice radicular  puesto que, las etapas de formación radicular y el tipo de tejido presente  dentro de la raíz del diente, tienen gran influencia en la práctica endodóntica.  Durante el desarrollo dental el epitelio dental  interno y el epitelio dental externo se unen y forman el rodete cervical, el  cual se invagina dentro del tejido conectivo subyacente. Este rodete cervical  determina la futura unión cementoadamantina. Se convierte, entonces, en la  llamada vaina epitelial radicular de Hertwig. Esta porción invaginada permanece  como una capa continua hasta que la dentina de la raíz se ha formado.  
 Posteriormente a la aposición de dentina, la vaina  de Hertwig se desintegra en dirección coronal siguiendo la disminución del  tejido conectivo del saco dentario. Cuando la vaina radicular empieza a  desintegrarse, las células del tejido conectivo se diferencian en  cementoblastos y el cemento se deposita en la dentina. 
 Los cementoblastos inicialmente elaboran una matriz   de  tejido cementoide, esto  es, una capa de cemento no calcificado. Subsecuentemente la mineralización de  la matriz anterior ocurre y nuevo tejido cementoide se forma. El cemento está  continuamente depositándose y aumentando en grosor a través de toda la vida  del diente.  Ocasionalmente en el diente en desarrollo, la vaina  epitelial de Hertwig permanece adherida a la dentina subyacente, especialmente  en las regiones radiculares cervicales y en la furcación. El epitelio adherido  puede entonces formar esmalte, resultando en la formación de una perla de  esmalte.  De acuerdo con Orban, el ápice radicular permanece  en su lugar: esto quiere decir que, el diente y las estructuras de soporte que  lo rodean se mueven oclusalmente, continuando con la formación radicular.   
 La longitud final de la raíz y el cierre apical varía  de acuerdo con la erupción dentaria y el sexo del paciente. En términos  generales, se puede resumir que los varones tardan más tiempo en formar cada  uno de sus dientes tanto en longitud como en maduración del foramen, que las  niñas.  Por otra parte los dientes, después de la erupción,  tardarán en llegar a su longitud radicular total hacia los 3 o 4 años más.  Mientras que para el cierre apical habrán de transcurrir otros 2 a 5 años más  todavía. Sirva de ejemplo el canino superior:  erupción: alrededor de los 9 años  longitud radicular completa: hombres: 12 ½ años                                                    mujeres: 11 años  cierre del foramen apical: hombres: 18 años                                                    mujeres: 14 años          
 Importancia en la clínica endodóntica del desarrollo dentario:  La apertura en embudo a nivel de foramen apical se  presenta en todo diente incompletamente formado. Este ápice radicular inmaduro  contiene tejido conectivo.  La reparación exitosa de pulpas inflamadas en  dientes con forámenes inmaduros es mayor si se compara con aquella de dientes  con formación apical completa, probablemente debido al excelente metabolismo  del primer grupo. Por lo tanto, los procedimientos de pulpotomía o  recubrimientos pulpares tienen un mejor pronóstico en dientes con ápice  abierto. Una vez que el foramen ha sido formado, la pulpectomía total tendrá  un mejor pronóstico.  Cuando se requiere la terapia endodóntica en un  diente con ápice inmaduro, se consiguen buenos resultados obturando el conducto  más corto existiendo grandes probabilidades de que el ápice siga formándose aún  en el caso de existir grandes lesiones periapicales.  ir a INICIO  |